David Espinar: “El Real Valladolid está vivo y saludable”
El club, tras bajar a Segunda, tiene problemas de tesorería, y negocia con la plantilla que consumó el descenso, aplazar los pagos pendientes de sus fichas.
El descenso el Real Valladolid ha provocado que se reviva una situación que ya se produjo tras el descenso de la 2020-21. La tesorería del club anda justa y por ello ha de buscar soluciones para pagar lo que resta de la ficha a los jugadores de la plantilla 2022-23 que descendió al club de categoría.
David Espinar, portavoz del club explicaba en la cadena SER que ahora mismo negocian con los capitanes para evitar denuncias por impagos: “Dicho así suena un poco catastrófico, pero es algo que ya hicimos hace dos temporadas y que no es algo extraño en el mundo del fútbol ni en la Liga. Todos los aplazamientos que hemos acordado en este tiempo se han cumplido e incluso alguno se ha adelantado en cuanto el club ha dispuesto de liquidez. En resumen, en España es costumbre que la ficha se pague en dos plazos, un 30 o 40% al principio y el resto al final de Liga, mientras que el salario mensual se entrega puntualmente... todos los clubes suelen hacerlo así. En nuestro caso es menos del 70% lo que nos resta por pagar a estos jugadores y ya se está hablando con ellos para antes de final de año hacer el abono integro de lo que falta mediante algunos plazos”.
Aquella temporada a la que se hacía referencia se aludía en una rueda de prensa del propio Espinar, a problemas de tesorería, de caja y que en parte se solucionó con la venta de Marcos André: “Lo que se solucionó fue adelantar ese acuerdo al que se había llegado. Si solucionas los problema de liquidez, haces frente a los pagos. Los problemas de tesorería tienen fácil explicación, ya que el calendario de lo que el club debe cobrar y lo que debe pagar no se corresponde, es como si tienes que pagar la hipoteca el día 1 y la empresa no te ingresa el sueldo hasta el 3; es un desajuste que se compensa negociando con las partes”.
Lo cierto es que puede ser un verano que deje bastante dinero en el club y se podría pensar que no debería haber estos problemas: “Lo primero es que todo el dinero que se ingresa en un club no se puede destinar al pago de la plantilla, hay unos límites que vienen marcados y nosotros nos tenemos que ajustar a ellos como todos los equipos del fútbol profesional y este año es aún un poco más restrictivo con los traspasos para los equipos de Segunda que solamente podemos destinar un porcentaje sobre el ahorro que supone ese traspaso y el sobre el beneficio neto de ese traspaso y en ese escenario nos movemos todos. Además hay que tener en cuenta que si tu vendes a un jugador, no se suele pagar de golpe, en el fútbol no se paga al contado; si el contrato que el jugador firma con otro club es de cuatro años, se suele negociar el prorrateo a esos cuatro años del pago, en tres o en dos, pero no es habitual, por no decir inexistente, que se cobre a ‘tocateja’ el importe de un traspaso”.
Es decir que el dinero por ejemplo por Larin aún no comenzó a llegar, aunque existen fórmulas bancarias para adelantar esos pagos a crédito con los correspondientes intereses. Aunque de lo que se trata es de evitar esas denuncias que impidan inscribir jugadores o siquiera inscribir al equipo en la Liga, Espinar asegura que la intención al negociar es “pagarles lo que merecen y tienen firmado; hemos entendido que hay una forma diferente para abonarles ese importe y de ninguna manera pensamos en denuncias; hay una relación excelente con los capitanes que son gente íntegra que entiende lo que pasa y e ponen en la posición de todo el mundo y que vivieron la época negra del covid y como la afrontó el club. En todo omento hubo colaboración con los capitanes, unos siguen y otros ya no están, pero entendemos que es una cuestión de justicia y de eficiencia”.
DE momento los tres fichajes, Raúl Moro, César de la Hoz y Boyomo, aún no figuran inscritos en la Liga a tres días del comienzo liguero, algo que ya ocurrió otros años y que les ocurre a muchos equipos incluyendo los grandes. Espinar explica que la Liga ya tiene la documentación: “Con denuncias no es que no te dejen inscribir jugadores, sino que no se podría ni inscribir el equipo porque la Liga exige estar al corriente de pago con las administraciones públicas, tener los impuestos pagados y las entidades financieras, y por supuesto estar al día con los jugadores. La inscripción de esos tres futbolistas fue enviada la semana pasada a la Liga y estamos pendientes de que den el OK y registren esa documentación”.
El director del gabinete de presidencia y portavoz del club aseguraba que, a pesar de esta falta de liquidez puntual, la salud del club es buena y no hay problemas económicos: “Problemas económicos tiene cualquier club que desciende a Segunda ya que su situación cambia, no porque el club vaya a declararse en quiebra. En ese sentido todo el mundo debe estar tranquilo, el club tiene unos desajustes que corrige y convive con ellos y lo que tenemos que hacer es agarrarnos a las buenas noticias. esto parece una mala noticia, pero la buena es que el club puede afrontarlo, hemos pasado el examen financiero de la Liga, tenemos récord de abonados en Segunda, cosa que no dejaremos de agradecerles a nuestros abonados lo suficiente... tenemos una sección de baloncesto, una de fútbol femenino y hemos crecido en muchas otras cosas a nivel de infraestructuras... en resumen, el club está vivo y saludable, aunque estamos en Segunda, algo que no deseábamos nadie, pero tenemos fuerza suficiente para sacar la cabeza y salir adelante”.
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