Tras una semana en la que se han intensificado los ataques israelitas contra Hamás, con más de 300 muertos y unos "daños colaterales" que incluyen más de 50 civiles muertos y ataques a buques con ayuda humanitaria, el gobierno israelí asegura que la ofensiva militar está "en sus fases iniciales".
Mientras Occidente se mira su inmenso ombligo gravitando en una cuando menos "sospechosa" crisis bursátil, limitándose a compensar a quienes reducen beneficios sin entrar en los motivos reales de un desplome anunciado, entre cuyos máximos beneficiarios están los creadores del estado de Israel y sus inmensos tentáculos repartidos por todo el mundo (basta ya de falacias, no es EEUU quien protege a Israel, sino a la inversa) y con las monarquías árabes jugando al ratón y al gato, tan temerosa del movimiento popular palestino como los propios sionistas, en la franja de Gaza la muerte, el hambre y la pobreza extrema asolan a la población. La ONU demanda ayuda humanitaria, Europa "critica" la violencia de Hamás y de Israel y la OLP y el entorno de Fatah dudan entre miedo y táctica política en su disyuntiva sobre si son "galgos o podencos".
¿Será algún día posible la convivencia entre los dos estados?, ¿sólo la destrucción del estado de Israel acabará con una desigual guerra de más de 40 años?, ¿sería necesario un replanteamiento territorial distinto al actual y más equitativo?, ¿debe someterse Hamás?, ¿qué pretende la OLP además de poder?, ¿las monarquías absolutistas árabes resistirán con su doble discurso ante la rabia de la población?, ¿la Comunidad Internacional será capaz de ser consecuente? Preguntas y preguntas. Y mientras, bombas y "daños colaterales".
Mientras Occidente se mira su inmenso ombligo gravitando en una cuando menos "sospechosa" crisis bursátil, limitándose a compensar a quienes reducen beneficios sin entrar en los motivos reales de un desplome anunciado, entre cuyos máximos beneficiarios están los creadores del estado de Israel y sus inmensos tentáculos repartidos por todo el mundo (basta ya de falacias, no es EEUU quien protege a Israel, sino a la inversa) y con las monarquías árabes jugando al ratón y al gato, tan temerosa del movimiento popular palestino como los propios sionistas, en la franja de Gaza la muerte, el hambre y la pobreza extrema asolan a la población. La ONU demanda ayuda humanitaria, Europa "critica" la violencia de Hamás y de Israel y la OLP y el entorno de Fatah dudan entre miedo y táctica política en su disyuntiva sobre si son "galgos o podencos".
¿Será algún día posible la convivencia entre los dos estados?, ¿sólo la destrucción del estado de Israel acabará con una desigual guerra de más de 40 años?, ¿sería necesario un replanteamiento territorial distinto al actual y más equitativo?, ¿debe someterse Hamás?, ¿qué pretende la OLP además de poder?, ¿las monarquías absolutistas árabes resistirán con su doble discurso ante la rabia de la población?, ¿la Comunidad Internacional será capaz de ser consecuente? Preguntas y preguntas. Y mientras, bombas y "daños colaterales".