Nauzet Alemán

¿Qué le espetó Nauzet Alemán al colegiado para acabar expulsado ante el Hércules? Nada grave, explicó ayer el extremo. «Cuando nos meten el segundo gol, le digo al árbitro que a ver cuándo nos pita una falta a favor. Esa es la razón por la que me sacó la segunda tarjeta». Nauzet niega malos modos o exabruptos. «Ni insultos ni nada por el estilo. En ningún momento me dirigí mal a él. La frase que dije fue esa».

Pero Nauzet sabe que se equivocó, por mucho que el castigo arbitral resultara desmedido. «No fui listo, tal y como estaba el partido y viendo cómo pitaba. He pedido disculpas a mis compañeros». El vestuario fue testigo del acto de contrición de Nauzet.

Durante todo el viaje de vuelta desde Alicante, el futbolista blanquivioleta pensó en la acción y en sus consecuencias. En el campo tuvo que contenerse tras la tarjeta roja para evitar males mayores ante el silbato implacable de Mariscal Sánchez.

«Sentí de todo. Paco [Santamaría] me intentó agarrar para que no dijera nada más. Hablando mal y pronto estoy jodido porque dejé al equipo con diez por una tontería. Si hubiéramos estado once para once, el partido habría sido otro».

La expulsión de Nauzet puso a prueba de nuevo las relaciones con Miroslav Djukic. La pasada semana, el futbolista declaró en dos ocasiones que tenía que «hacer el triple» que sus compañeros para completar 90 minutos. En su vuelta a la titularidad, vio la roja. «Hablando con el míster le decía que no salgo de una para meterme en otra. Después de las declaraciones que hice quería reivindicarme y me salió todo al revés. No fue un partido bueno para mí. Tengo que pensar en frío, seguir trabajando y ayudar al equipo corriendo y haciendo lo que sé dentro del campo».

Nauzet Alemán acepta humildemente todas las indicaciones de Djukic. El canario explica que el entrenador le ha dado «muchísimos consejos» que conviene escuchar ya que «lleva mucho tiempo en el mundo del fútbol».

El carácter de Nauzet le volvió a jugar una mala pasada en Alicante. La necesidad de corroborar futbolísticamente su petición de más minutos le llevó a una aceleración descontrolada. «Tal vez fuese eso. Siempre intento dar el cien por cien. Soy una persona que tiene mucho ímpetu a la hora de hacer las cosas. Si veo que algo no es justo, lo digo y a veces me tengo que callar según las circunstancias. Creo que debo ser un poco más listo, hacerme un favor a mí y sobre todo al equipo».

El Real Valladolid tuvo que sobreponerse a la expulsión de Nauzet y aguantar en inferioridad ante un Hércules en plena remontada. Al terminar el partido, varios compañeros calificaron como un «error» la actitud del canario. Ayer aceptaron las disculpas. «En cualquier momento puede pasar cualquier cosa. Me ha sucedido a mí ahora. Solo me queda agachar la cabeza y seguir trabajando. Quiero demostrarles que no me voy a equivocar y demostrar en el campo que soy capaz de hacer muchas cosas».

Nauzet no quiere cargar contra los colegiados, pero desliza algunas críticas hacia los recientes arbitrajes. «No digo que nos piten a favor, pero que tampoco nos quiten. Contra el Deportivo pasó lo mismo. Son cosas que vas acumulando, aunque no valgan de excusa».

En Canarias, a los golpes, coscorrones o caídas se les llama 'gajos'. Nauzet recurre a este término para concluir: «Soy de los que dicen que de los gajos se aprende. Esta vez no va a ser menos».