En la segunda jornada del grupo de la Champions, la Fiore deja escapar una oportunidad de oro para hacer bueno el empate conseguido en Francia ante el Olympique de Lyon y se complica su pase a los octavos de final.
Un empate sin goles que no deja satisfecho ni a italianos ni a rumanos, y que hacen cruciales los dos próximos choques contra los alemanes del Bayern de Munich, para no decir adiós definitivamente a los octavos de Champions.
Os dejo una breve crónica del partido:
La Fiorentina confirmó que no atraviesa un buen momento al no pasar del empate (0-0) con los rumanos del Steaua Bucarest, lo que le pone muy cuesta arriba su clasificación para la segunda fase de la Liga de Campeones.
El equipo "viola" del técnico Cesare Prandelli tiene que poner ahora todas sus esperanzas en la tercera jornada, en la que le espera una difícil visita al Bayern de Münich, mientras que el Steaua consiguió su objetivo de no caer en el "Artemio Franchi".
La Fiorentina comenzó bien, con el rumano Mutu muy activo, pero demostró que sigue sin atravesar un buen momento, como se ha visto en el inicio de campeonato nacional.
La Fiorentina se desinfló
Poco a poco perdió fuerza y dejó espacios a un Steaua con más ganas y con mejor organización que respondía a todos los ataques de los "viola". Al equipo local le costaba mucho organizar su juego, que se basaba exclusivamente en intentar colgar balones verticales para Mutu y Gilardino, pero sin demasiada precisión.
En el minuto 33, Mutu tiraba desde fuera del área pero el colombiano Robinson Zapata paraba sin problemas, en una de las escasas ocasiones para el equipo italiano. La Fiorentina no metía además presión a los rumanos, que jugaban demasiado sueltos y el portugués Antonio Semedo paseaba libremente por el campo, plantándose en varias ocasiones en el área local ante las incertidumbres de la defensa.
En el minuto 35, el delantero portugués en una de sus incursiones en el área descargaba un fuerte tiro que se marchaba rozando el palo, en la mejor ocasión para los rumanos en los primeros 45 minutos. La segunda parte fue una fotocopia del primer tiempo con un quiero y no puedo del Fiorentina, que seguía sin controlar el juego y perdiendo balones continuamente.
Mutu, el más peligroso de los locales
Ninguno de los dos equipos lograban hilvanar acciones con peligro y el juego se volvió desordenado, con continuas interrupciones, y como consecuencia feo y aburrido. A la desesperada, el equipo de casa comenzó a presionar con mayor insistencia, pero un óptimo Steaua supo mantener el control para defender el 0-0 e, incluso, aprovechar algunos despistes para dar algún susto al portero Sebastian Frei.
En esta fase de juego llegó la única ocasión con verdadero peligro para el Fiorentina, cuando Mutu en el minuto 65 golpeaba el palo al tirar una falta directa. Prandelli se jugó su última carta e intentó dar nuevas ideas en el ataque con la entrada del delantero Gianpaolo Pazzini, que se sumaba al "tridente" de ataque, pero las cosas no cambiaron y el partido se quedó en un empate sin goles que fue un reflejó de un encuentro sin alguna emoción.
Un empate sin goles que no deja satisfecho ni a italianos ni a rumanos, y que hacen cruciales los dos próximos choques contra los alemanes del Bayern de Munich, para no decir adiós definitivamente a los octavos de Champions.
Os dejo una breve crónica del partido:
La Fiorentina confirmó que no atraviesa un buen momento al no pasar del empate (0-0) con los rumanos del Steaua Bucarest, lo que le pone muy cuesta arriba su clasificación para la segunda fase de la Liga de Campeones.
El equipo "viola" del técnico Cesare Prandelli tiene que poner ahora todas sus esperanzas en la tercera jornada, en la que le espera una difícil visita al Bayern de Münich, mientras que el Steaua consiguió su objetivo de no caer en el "Artemio Franchi".
La Fiorentina comenzó bien, con el rumano Mutu muy activo, pero demostró que sigue sin atravesar un buen momento, como se ha visto en el inicio de campeonato nacional.
La Fiorentina se desinfló
Poco a poco perdió fuerza y dejó espacios a un Steaua con más ganas y con mejor organización que respondía a todos los ataques de los "viola". Al equipo local le costaba mucho organizar su juego, que se basaba exclusivamente en intentar colgar balones verticales para Mutu y Gilardino, pero sin demasiada precisión.
En el minuto 33, Mutu tiraba desde fuera del área pero el colombiano Robinson Zapata paraba sin problemas, en una de las escasas ocasiones para el equipo italiano. La Fiorentina no metía además presión a los rumanos, que jugaban demasiado sueltos y el portugués Antonio Semedo paseaba libremente por el campo, plantándose en varias ocasiones en el área local ante las incertidumbres de la defensa.
En el minuto 35, el delantero portugués en una de sus incursiones en el área descargaba un fuerte tiro que se marchaba rozando el palo, en la mejor ocasión para los rumanos en los primeros 45 minutos. La segunda parte fue una fotocopia del primer tiempo con un quiero y no puedo del Fiorentina, que seguía sin controlar el juego y perdiendo balones continuamente.
Mutu, el más peligroso de los locales
Ninguno de los dos equipos lograban hilvanar acciones con peligro y el juego se volvió desordenado, con continuas interrupciones, y como consecuencia feo y aburrido. A la desesperada, el equipo de casa comenzó a presionar con mayor insistencia, pero un óptimo Steaua supo mantener el control para defender el 0-0 e, incluso, aprovechar algunos despistes para dar algún susto al portero Sebastian Frei.
En esta fase de juego llegó la única ocasión con verdadero peligro para el Fiorentina, cuando Mutu en el minuto 65 golpeaba el palo al tirar una falta directa. Prandelli se jugó su última carta e intentó dar nuevas ideas en el ataque con la entrada del delantero Gianpaolo Pazzini, que se sumaba al "tridente" de ataque, pero las cosas no cambiaron y el partido se quedó en un empate sin goles que fue un reflejó de un encuentro sin alguna emoción.