Bueno, pues antes de que esta tarde-noche se pare el mundo (no descarto que si el mundo se para, yo me baje) ayer el Manchester United puso pie y medio en la final de la Champions League al derrotar el Schalke 04.
Partidazo de los ingleses que le pegareon un repaso de aupa al equipo de la rata de cloaca Raúl González. En honor a la verdad el Schalke no tiene nivel para estar en semifinales de la competición más importante de Europa a nivel de clubes y solo una única llegada del Schalke 04 en Valencia unida a una mala tarde de Guaita en Alemania (lleva unas pocas ya, el muchacho) o el ridículo espantoso de la defensa del Inter (impropia del Campeón de Europa) han metido a los alemanes en una ronda que no les corresponde ni por histotia ni, principalmente, por nivel de la plantilla.
Ayer se llevaron dos pero pudieron ser cinco si en vez del porterazo Neuer hay otro bajo los palos. Me hizo gracia escuchar cómo Sergio Sauca (ese "genio") hablaba del portero del Schalke 04 como si fuera la primera vez que jugaba. Me pregunto dónde estaba este buen hombre durante los meses de junio y julio del año pasado mientras este chico defendía la portería de Alemania en el Mundial... En fin, periodistas deportivos.
Y lo dicho, esta tarde-noche se juega la otra semifinal entre el Real Madrid y el F. C. Barcelona. El partido se ha calentado de tal manera que milagro será que no ocurra nada en la grada o en el campo. Error monumental de Guardiola entrando al trapo del impresentable de Mourinho. Entiendo que el entrenador del Barça esté hasta la picha, con perdón, del portugués pero lo que hizo ayer es ponerse al mismo nivel, perder la batalla de la imagen y dar la razón a la central lechera (me encante ese mote) cuando dice que lo de Guardila es todo fachada y falsa modestia.
En fin, que espero que no pase nada en el partido de hoy y no es que quiera que el Barcelona gane es que quiero que el Madrid pierda (hasta el avión si es posible)