Valverde se hace de oro
Alejandro Valverde se hizo con la 64 edición de la Vuelta a España una vez terminada la última etapa que transcurría entre Rivas-Vaciamadrid y Madrid sobre un recorrido de 110,2 kilómetros. El ciclista del Caisse D’Epargne sube a lo más alto del podio escoltado por Samuel Sánchez y Cadel Evans, segundo y tercero respectivamente. El alemán André Greipel fue el vencedor en Madrid.
Valverde ya está en el club de los grandes, ese club en el que sólo entran aquellos que tienen en su palmarés una gran carrera. El murciano logró hacerse con uno de los grandes retos de su vida y demostró que está capacitado para triunfar en una ronda de tres semanas, algo por lo que siempre había sido criticado.
Sus armas han sido letales: máxima concentración, fuerza y resistencia en la montaña, constancia y valentía son sólo algunas de los secretos de su triunfo. El murciano ha sido, sin duda, el mejor de una Vuelta que preparó a conciencia después de un año complicado tras la sanción del CONI de correr por territorio italiano.
Pero el ciclista de Las Lumbreras ha dado un golpe en la mesa y ha acallado muchas bocas que dudaban de su capacidad y de su limpieza. Con esta victoria, Valverde logra liberarse, quitarse ese lastre que el acompañaba desde que en 2003 fuera visto como la gran promesa del ciclismo español. Su palmarés es tan extenso con 29 años que permite soñar con que le puedan quedar todavía muchos años sobre la bicicleta.
El final en Xorret de Catí sirvió para que Valverde se hiciera con el oro del maillot y, desde entonces, no lo soltó. Apoyado en todo momento por su equipo, el Caisse D’Epargne, Alejandro solventó con éxito las tres etapas con final en alto de Velefique, Sierra Nevada y la Pandera, donde incluso reforzó su liderato logrando una diferencia suficiente para defender su primer puesto en los finales de Ávila y la Granja.
Tanto fue así que la emoción estuvo en ver quién le acompañaría en el podio, donde finalmente Samuel Sánchez fue segundo y Cadel Evans tercero. En el resto de clasificaciones, el francés David Moncoutie se hizo con la montaña, un gran Xacobeo se hizo con la victoria por equipos y Greipel con la regularidad. El alemán se hizo con la victoria en Madrid tras arrolar en el sprint, especialidad que ha dominado por completo llevándose hasta cuatro victorias en toda la ronda.
De esta forma terminaba una Vuelta que volvía a poner de manifiesto que el cislimo español goza de muy buena salud y que ha demostrado que Valverde puede aspirar a todo en carreras de tres semanas, con permiso, como él mismo reconoce, de Alberto Contador. ¡Enhorabuena Alejandro!
Alejandro Valverde se hizo con la 64 edición de la Vuelta a España una vez terminada la última etapa que transcurría entre Rivas-Vaciamadrid y Madrid sobre un recorrido de 110,2 kilómetros. El ciclista del Caisse D’Epargne sube a lo más alto del podio escoltado por Samuel Sánchez y Cadel Evans, segundo y tercero respectivamente. El alemán André Greipel fue el vencedor en Madrid.
Valverde ya está en el club de los grandes, ese club en el que sólo entran aquellos que tienen en su palmarés una gran carrera. El murciano logró hacerse con uno de los grandes retos de su vida y demostró que está capacitado para triunfar en una ronda de tres semanas, algo por lo que siempre había sido criticado.
Sus armas han sido letales: máxima concentración, fuerza y resistencia en la montaña, constancia y valentía son sólo algunas de los secretos de su triunfo. El murciano ha sido, sin duda, el mejor de una Vuelta que preparó a conciencia después de un año complicado tras la sanción del CONI de correr por territorio italiano.
Pero el ciclista de Las Lumbreras ha dado un golpe en la mesa y ha acallado muchas bocas que dudaban de su capacidad y de su limpieza. Con esta victoria, Valverde logra liberarse, quitarse ese lastre que el acompañaba desde que en 2003 fuera visto como la gran promesa del ciclismo español. Su palmarés es tan extenso con 29 años que permite soñar con que le puedan quedar todavía muchos años sobre la bicicleta.
El final en Xorret de Catí sirvió para que Valverde se hiciera con el oro del maillot y, desde entonces, no lo soltó. Apoyado en todo momento por su equipo, el Caisse D’Epargne, Alejandro solventó con éxito las tres etapas con final en alto de Velefique, Sierra Nevada y la Pandera, donde incluso reforzó su liderato logrando una diferencia suficiente para defender su primer puesto en los finales de Ávila y la Granja.
Tanto fue así que la emoción estuvo en ver quién le acompañaría en el podio, donde finalmente Samuel Sánchez fue segundo y Cadel Evans tercero. En el resto de clasificaciones, el francés David Moncoutie se hizo con la montaña, un gran Xacobeo se hizo con la victoria por equipos y Greipel con la regularidad. El alemán se hizo con la victoria en Madrid tras arrolar en el sprint, especialidad que ha dominado por completo llevándose hasta cuatro victorias en toda la ronda.
De esta forma terminaba una Vuelta que volvía a poner de manifiesto que el cislimo español goza de muy buena salud y que ha demostrado que Valverde puede aspirar a todo en carreras de tres semanas, con permiso, como él mismo reconoce, de Alberto Contador. ¡Enhorabuena Alejandro!