ESCANDALO escribió:Lo de ayer no ha hecho sino demostrar que tenemos un equipo de sinvergüenzas, capitaneados por el señor Pele.
Demorado escribió:
Totalmente de acuerdo. Hasta Nauzet corrió. Alguno se ha ganado un contrato el año que viene en Primera, aun en el hipotético caso de que no descendiéramos (la limpia será bestial, estemos en la categoría que estemos).
Pues totalmente en desacuerdo.
Después de salirme 10 minutos antes de acabar el partido, cosa que no recuerdo haberla hecho jamás, y tras dos días de darle vueltas a todo, intentando meter baza en los múltiples hilos abiertos, y resultándome imposible dar una opinión sobre todo lo ocurrido contra el Madrid y a lo largo de la temporada, al final creo que este es el mejor hilo.
Antes de seguir quisiera hacer un apunte, es muy complicado seguir tantos hilos diferentes sobre el mismo tema, por ejemplo, creo que en estos momentos hay tres sobre Nivaldo.
Si ha habido alguien crítico con la plantilla (y por ende con Olabe) desde la tercera o cuarta jornada , ese he sido yo, he dado a todo lo que se movía, he añorado viejos jugadores (incluso a Bea) he criticado la indolencia de la vieja guardia, al Presi, en algunos momentos a Mendi, últimamente a One, ya no me queda nadie, pero después de ver lo que he visto en las últimas 4 jornadas cada día con una alineación totalmente diferente a la anterior, creo que he visto la luz.
Como sabéis, la vanidad es mi pecado favorito, pero en este caso ha sido la soberbia, la soberbia de un entrenador que ha hecho todo lo posible para ir minando la confianza de unos futbolistas, mejores o peores, a los que se ha encargado de desconcertar con continuos cambios, de la grada a la titularidad y viceversa, sin un mínimo de confianza durante más allá de partido y medio, echando a los leones a ciertos jugadores en determinados partidos abocados al fracaso, criticando sus aptitudes ante los voceros ávidos de carnaza y titulares amarillos, un entrenador muy guay que sibilinamente y aplicando la técnica aprendida durante tres años (autocita) había adquirido un crédito desconocido hasta la fecha en este equipo, sólo se preocupó de joder a los que no estaban de su parte, de poner por norma los que el tiempo ha demostrado que son los peores, en definitiva de cargarse al equipo. Ni Cantatore hubiera resistido sus resultados, no voy a seguir dando cera, ya vale.
Calculó mal, muy mal, pensó que la vieja guardia sería suficiente para librar el culo una vez más pero le faltaban los buenos, los de verdad, los capaces y se le vino el mundo encima, se le arrugo el ceño, se le acabaron las frases ingeniosas y se cansó, no quiso resistir y se dejó llevar, y dejó que a mi equipo le agarrara una corriente desbocada hacia el abismo, del que, si su capitán no hubiera metido la pata hasta el corvejón quizá podríamos haber salido, ahora me resulta casi ingenuo pensar que alguien nos pudiera echar una mano después de estos últimos diez días de vergüenza a todos los niveles.
Lo peor de todo es que Onésimo se ha dado cuenta demasiado tarde, se pensó que con cuatro voces y un par de retoques valdría, en su descargo por lo que a mí me toca, decir que yo también caí en el encanto de la presunta nobleza vasca y pensé que lo había intentado todo con los jugadores, que solamente era cuestión de palos y revoluciones mediáticas.
En estos últimos partidos estoy percibiendo que Nivaldo y Manucho, dos de sus titularísimos, eran los menos válidos, que los mingasfrías de Marquitos, Bueno, Nau, Haris, en su sitio y con un pelín de confianza nos pueden dar más que Borja, Sesma, AR, Canobbio y algún eterno lesionado de últimas jornadas más.
¿Y los expedientes X? Barragán, Yuri, Jacobo….
Una pena no haber aprovechado más a Diego Costa, ya predije su desaparición y me retracté, hoy empiezo a verla otra vez… Y Jes, no es por la falta de Manucho, que si tú has prometido no volver a decirlo desde aquí yo también prometo no volver a comentarlo, sus mejores partidos fueron con él fuera del campo.
En definitiva, un ataque de soberbia, quizá con razón o razones que nunca sabremos hizo que Mendi se cargara el proyecto de Olabe, que en definitiva era el del Pucela y el mío y que va a hacer un daño irreparable, si el dios del fútbol no lo impide, en este club y en su afición.