Por supuesto, me adhiero en el apoyo incondicional al forero Byv11.
Pero centrándome en el videochat en general, y por supusto que respetando en lo personal al Sr. De la Pisa y valorando sus agallas de exponerse al contacto directo con los aficionados, opino que aporta absolutamente cero en cuanto a información, y en cuanto a sus opiniones personales, que es normal que si se las piden las dé si lo considera oportuno, decir que me parecen más interesantes y solventes las de la mayoría de foreros de Pasión Violeta antes que la suya.
Y si el videochat se ha convertido en un circo, habría que preguntarse las razones, y no creo que éstas se encuentren sólamente en la frustración por mala situación deportiva y social del equipo, ni en la cobarde maldad de los reventadores y suplantadores de nicks (a los que repruebo sin paliativos); sino que más bien pienso que sea reflejo fiel de lo que se han convertido algunos foros de opinión (afortunadamente con felices excepciones) y, sobre todo, reflejo de la escasísima credibilidad y competencia de algunos medios de comunicación deportivos de Valladolid, y en ésto último, la culpa no es del aficionado.
Saludos
Pero centrándome en el videochat en general, y por supusto que respetando en lo personal al Sr. De la Pisa y valorando sus agallas de exponerse al contacto directo con los aficionados, opino que aporta absolutamente cero en cuanto a información, y en cuanto a sus opiniones personales, que es normal que si se las piden las dé si lo considera oportuno, decir que me parecen más interesantes y solventes las de la mayoría de foreros de Pasión Violeta antes que la suya.
Y si el videochat se ha convertido en un circo, habría que preguntarse las razones, y no creo que éstas se encuentren sólamente en la frustración por mala situación deportiva y social del equipo, ni en la cobarde maldad de los reventadores y suplantadores de nicks (a los que repruebo sin paliativos); sino que más bien pienso que sea reflejo fiel de lo que se han convertido algunos foros de opinión (afortunadamente con felices excepciones) y, sobre todo, reflejo de la escasísima credibilidad y competencia de algunos medios de comunicación deportivos de Valladolid, y en ésto último, la culpa no es del aficionado.
Saludos