según informa el club,el salmantino tiene q buscarse la vida fuera de aquí:
ARTURO POSADA | Valladolid.-
Jorge Alonso ya nota la sensación del futbolista que no cuenta. El Real Valladolid ha comenzado las medidas de presión para forzar la salida del mediocentro salmantino –que tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2013– y lo ha hecho por persona interpuesta. Jorge Alonso ha sabido a través de su representante que le llegará «una notificación» del club para que retrase su incorporación a los entrenamientos del Real Valladolid y no se presente el día 23 de julio, fecha fijada para la vuelta al trabajo en los Campos Anexos. Así se lo explicó su agente después de mantener una comunicación con Carlos Suárez, presidente blanquivioleta. Jorge Alonso no puede ocultar su estupor.
«Es bastante sorprendente», subraya el futbolista. «No sé qué dirá la notificación porque todavía no la he recibido. Supongo que la recibiré durante estos días. No entiendo la actitud del club. No son las maneras de hacer las cosas después del año que hemos pasado todos y yo en particular. Creo que me he portado estupendamente bien con el club y que no son las maneras de actuar», se lamenta.
Jorge Alonso llegó al Real Valladolid en julio de 2010 después de desvincularse del Hércules, con el que ascendió a Primera División. El club blanquivioleta vio en él a un «mediocentro completo, con buenas condiciones técnicas y tácticas, buena colocación y buena distribución del balón», según le calificó la web oficial del club. En su primera campaña como blanquivioleta disputó 29 partidos y marcó cuatro goles. En la segunda, a las órdenes de Miroslav Djukic fue titular en las primeras tres jornadas –anotó un gol–, antes de caer en desgracia y disputar solo dos encuentros más como suplente.
En plenas vacaciones, Jorge Alonso da vueltas a una situación que, considera, no favorece a nadie. «No es imagen para el Real Valladolid tratar a los jugadores de esta manera. Económicamente pretenderán que lleguemos a un acuerdo. A nadie se le escapa que cuando hay un contrato firmado, las cosas te van bien y quieres irte a otro equipo, hay que llegar a un acuerdo con el club. Al revés la situación supongo que será igual. Lo que no vale es que empezar con presiones. Sinceramente, yo creo que esto no lleva a ningún lado. Que el club me venga a decir ahora que me tengo que incorporar más tarde que mis compañeros y lo utilice como medida de presión... Hay un contrato firmado. Si no se puede compensar de alguna manera, yo tendré que seguir en el Real Valladolid».
A Jorge Alonso le duele que «nadie del club» le haya llamado directamente. «No son las maneras. Tengo un representante, sí, pero es un mal detalle que el secretario técnico no se haya dirigido a mí para decirme que no cuentan conmigo y que hay que llegar a una solución. Me lo comunicarán por carta, por escrito o como sea, pero no son maneras. No es bueno para mí, pero creo que tampoco es nada bueno para el Real Valladolid».
El mediocentro salmantino cree que no viajará a Mondariz con el resto de sus compañeros para la concentración de pretemporada que comienza el 4 de agosto. «No, supongo que no iré. Tal y como ha ido la temporada entiendo que me iba a costar mucho ganarme un puesto o intentar convencer al entrenador. Ahora me dicen que me tengo que incorporar más tarde, no sé si al grupo, al equipo, yo solo... Entiendo que haya medidas de presión cuando alguien se niega o se cierra por querer jugar en Primera...Pero aquí no hay muchas opciones. Creo que no tengo muchos equipos donde ir y me parece que la compensación económica para llegar a un acuerdo está lejísimos de lo que llega a ser mi contrato», expone el jugador.
Jorge Alonso añade que la situación le ha cogido «por sorpresa» y que desconoce si algún otro compañero de la plantilla blanquivioleta recibirá el mismo trato que él.
En las últimas temporadas, el Real Valladolid ha apartado a diversos futbolistas del trabajo colectivo para forzar su marcha. En el verano del año 2008, José Luis Sánchez Capdevila, Daniel Cifuentes y Alexis Suárez viajaron más tarde que el resto del equipo blanquivioleta a la concentración de Mierlo (Holanda), después de que el club cediera ya que había anunciado que se quedarían en Valladolid porque no se contaba con ellos