Lo de Alvarado se comenta sólo así que no me voy ni a molestar.
La despedida de Abel era la crónica de una muerte anunciada una vez que no se pudo consumar el ascenso. Deja luces y sombras (por ejemplo, una de las peores rachas de la historia del club, si no la peor frente a una impresionante segunda vuelta) y parece ser que no se supo imponer al vestuario en su momento por lo que creo que tampoco es que vaya a suponernos una gran pérdida.
Lo peor de todo no es que se vaya, sino que no se hubiera planificado desde hace cuatro meses quién podría ser su sustituto en segunda, por si no se conseguía subir. Esa es la lacra de este club. Que no se planifica un pimiento y a 17 de junio, no sabemos ni quién será el presidente, ni el director deportivo, ni el entrenador del primer equipo, ni el entrenador de la cantera, ni tenemos a nadie fichado, ni tenemos a nadie vendido, ni tenemos a nadie renovado....