Primera entrevista larga del presidente desde que se hizo con la propiedad del club publicada en la edición digital de El día de Valladolid A destacar, para mi, que las Saralegui han perdido con la venta más del 60% de la inversión inicial y que se busca salida en forma de traspaso, que no cesión, de Manucho (no es noticia) y de Bueno (esto si me sorprende más).
Otras reseñas:
- La mayor parte de la ampliación de capital está apalabrada.
- La deuda, si la cosa sale bien, a finales del año que viene se acercará a los 30 kilos (ahora debería rondar los cuarenta)
- El presupuesto se va a reducir de 12 del año pasado a 10 millones este pero lo ideal serían 8 millones.
- No hay candidatos para director deportivo.
Carlos Suárez: «Hacienda supone el 90% de mi preocupación»
El presidente y máximo accionista del Real Valladollid habla de su primera semana como propietario del club pucelano
Hace justo una semana, Carlos Suárez anunciaba públicamente la compra del 58% del accionariado del Real Valladolid y, como consecuencia, el paso de ser no sólo presidente del club sino propietario. Esta iniciativa, que supone una inversión de 4,5 millones de euros, no resulta precisamente habitual en tiempos de crisis en los que el fútbol, como el resto de la sociedad, vive momentos de penuria.
¿Cómo ha llevado su primera semana como propietario del Real Valladolid?
Está siendo como estaba siendo hasta ahora, pero con una ilusión distinta, una ilusión renovada, con muchísima fe en lo que se puede hacer desde que la tranquilidad que iremos recuperando poco a poco. La verdad es que ha sido todo de golpe, con mucha tensión y mucho sobresalto.
¿Ha asumido ya su nueva situación en la entidad?
La asumí desde el primer momento porque el trabajo es el mismo, lo único que ahora pudiendo tomar una serie de decisiones que en algunos casos pueden ser arriesgadas o de un cambio radical hacia dónde queremos ir o cómo queremos llegar, porque el objetivo era el mismo antes que ahora. Ya han pasado estos días de más revuelo y lo que más me ha servido es para tener toda la ilusión y la fuerza que tenía cuando llegué y pensaba que esto podía salir para adelante.
La pregunta más habitual estos días es de dónde saca Carlos Suárez el dinero para comprar el Real Valladolid.
En los próximos 15 años y poco a poco lo iremos viendo, porque si no me hubieran facilitado las cosas hubiera sido imposible. El último empujón me lo dieron ellos porque creyeron que el club quedaba en buenas manos, si no hubiera sino absolutamente imposible. Ellos se fían, ellos tienen la seguridad que puedo generarlo para poder pagarlo y yo estoy convencido de que va a ser así.
¿En qué momento se dio cuenta de que con los anteriores accionistas se había llegado a un camino sin salida?
Tenía que cambiar un poco mi situación aquí porque mi labor podía parecer muchísimo peor de lo que a lo mejor era. Todos podíamos tener la misma idea de lo que había que hacer, pero para ellos era bastante más difícil porque siempre hemos relacionado el Valladolid con una cara o un nombre y un 38% es un accionista de referencia pero no es de control. La última vez que hablé con ellos, planteándome el rendirme, no seguir luchando y abandonar esta parte de mi vida, ellos por un lado lo que pensaban es que podía ser yo la persona que podía sacar esto adelante y yo también tenía la sensación de irme rendido y fracasado, y eso era lo que más me dolía. En el momento en que la situación se puso sobre la mesa ambas partes confluyeron y fue lo que le dio el último empujón.
¿Qué porcentaje de la inversión que hicieron en el Real Valladolid han perdido los anteriores accionistas?
Mucho, mucho. Algo por encima del 60%, entre el 60 y el 70% creo. Yo no estaba en aquel momento y no sé exactamente las cifras que se barajaron, pero ellos no han primado las ofertas que hayan podido tener sino la seguridad que les diera en manos de quién podía quedar. Eso al final es lo que ha dado el último empujón.
Usted conoce mejor que nadie el estado de las cuentas del club y, por lo tanto, asume la deuda ahora como máximo accionista.
Evidentemente, la deuda y las contingencias porque todas estos últimos años las he hecho yo. Desde luego, si alguien no tenía que auditar ni investigar nada era yo porque lo he hecho yo y lo conozco. Y porque tengo la misma fe que tenía cuando tomaba determinadas decisiones.
Durante su anuncio de compra hizo una referencia clara a la importancia que tiene la negociación con Hacienda, ¿es ésa su principal preocupación?
Eso supone el 90% de mis preocupaciones.
¿Ha iniciado ya algún tipo de acercamiento?
Creo que remarán en el mismo sentido que los demás y lo que sí habrá que hacer es cumplirles, pero estoy convencido de que al final lo que ellos también quieren es facilitar las cosas para que las empresas salgan adelante y ése será el camino porque si no nos van a poner las cosas casi imposibles. Las personas que tengan que tomar todas esas decisiones van a pensar lo que es mejor para ellos, para el club y para la ciudad.
¿El respaldo que han dado las instituciones a la operación de compra puede ayudar en esta negociación?
Para poder ayudar al acercamiento las cosas hay que cumplirlas y eso es lo que vamos a proponerles, vamos a demostrar que pretendemos un club no potente, pero sí más fuerte económicamente y que no tengamos que estar como hemos venido estando hasta ahora. Las instituciones, evidentemente todas van a remar en el mismo sentido porque saben de la importancia que tiene este tema.
¿Y, dentro de este apartado, en qué medida influye la próxima ampliación de capital?
Ése es el siguiente paso. El primero es buscar un acuerdo con ellos y a partir de ahí empezar a cumplirlo. La segunda parte es dotar de solvencia para poder cumplir y buscar el volumen de la ampliación necesaria.
¿Ya tiene alguna empresa o inversor comprometido que vaya a participar?
Nosotros en estos días hemos hecho un proyecto y tenemos la idea clara de lo que creíamos que podía ser. Lo que queremos es un club fuerte y sabemos que hay gente que tiene ilusión por participar en esto.
¿Esa gente es afín a Carlos Suárez o han respondido a una llamada de las instituciones?
Lo que hemos intentado antes de tirarnos a la piscina, entre comillas, es saber que íbamos a contar con un respaldo fuerte y un equipo fuerte.
¿Ya hay por lo tanto una garantía de que un porcentaje importante de la ampliación de capital pueda estar cubierta?
Digamos que hemos estado trabajando el tema, que es la base para que el proyecto salga y que era la base para poder tomar la decisión que hemos tomado.
¿O sea, que la piscina estaba medio llena?
Correcto.
¿Cuál es la deuda actual del Real Valladolid?
Tenemos que terminar de cerrar el ejercicio, estamos negociando la posibilidad de que salgan dos jugadores que tenemos importes pendientes y cuando cerremos el ejercicio veremos cómo queda. Esperemos estar más cerca de los 30 millones en deuda bruta.
¿Con qué presupuesto se va a manejar la próxima temporada?
De entrada, sólo por la rebaja que hay de las fichas será algo inferior, lo que no quiere decir que vaya a mermar el potencial deportivo. En el Real Valladolid estamos en un escenario distinto y cuando los clubes bajan el primer año es siempre el más difícil porque bajas con un presupuesto de Primera y no te da tiempo a ver lo que puedes aportar. Ahora lo más fuerte y lo más interesante es aumentar los ingresos, porque eso es lo que nos estaba generando el problema, y creo que vamos a poder tirar por esa línea. Intentaremos ir lo más arriba posible, pero siempre que las cosas tienen que salir en positivo
¿Y la cifra final?
Si el año pasado estábamos más cerca de doce millones, creo que este año como tope tendríamos que estar en diez. Pero lo ideal sería estar en ocho o nueve.
¿Hay un plan de Carlos Suárez para dar viabilidad al club? ¿Hay algún plazo?
Estamos poco a poco transmitiendo las bases de un proyecto. Primero es tranquilidad y compromiso, que todos crezcamos en la misma manera. Djukic nos aporta muchas cosas y nosotros a él. Poco a poco se irá viendo, lo principal es empezar por tema deportivo, por esa tranquilidad y por esa apuesta por tener un club de futuro como aquí ya se ha vivido. Se vendía por el mercado y no por necesidad, como hacemos ahora.
Gran parte de la salud económica del Real Valladolid va a depender de la venta de futbolistas y el club también trabaja en el traspaso de algunos jugadores. ¿Cómo va el intento de vender a Bueno y a Manucho?
Estamos hablando, creemos que podemos tener la oportunidad, ya que no los podemos aprovechar ya que los salarios se hacen harto difíciles en Segunda División, por lo menos que recuperemos la inversión.
Sería ya un traspaso, nunca una nueva cesión.
Vamos a intentar que sea así, en eso estamos.
¿Ha recibido alguna otra oferta por jugadores que le permita ‘hacer caja’?
Estamos hablando alguna cosa, pero en firme no tenemos ninguna oferta todavía.
¿Tampoco por Javi Guerra?
Tampoco.
¿Cuántos fichajes va a hacer este verano?
Dependerá de las salidas que pudiera haber, pero creo que García Calvo ha dejado una base del equipo fuerte y lo que vamos a intentar es mejorarla.
¿Fue imposible la continuidad de García Calvo?
Lo dije claro. Es una persona honesta y su gran mérito fue en el momento complicado la intervención que tuvo en el vestuario, siempre tiene abierta una puerta en esta casa que es la suya.
¿Cuando nombrará al nuevo director deportivo?
Cuando tengamos claro quién tiene que ser. Si normalmente intentas tomar la decisiones para no equivocarte, en esta situación nueva muchísimo más. Realmente queremos a alguien que lleve la misma idea que intentamos llevar, que es que el compromiso con el club y el cariño estén por encima de todo.