Puede haber infinitas variantes. Yo creo que puede haber un capitalismo limitado en el cual haya una serie de aspectos que sean públicos y cuya privatización sea inconstitucional (por supuesto ejército, fuerzas de seguridad, educación y sanidad, pero también puertos, aeropuertos, empresas energéticas "estratégicas", una banca pública que compita con la banca privada (esto es muy importante), la mayor parte de la red de carreteras y ferrocarriles, una empresa de telefonía, una televisión y radio públicas, y otras cosas que seguro me dejo en el tintero). No estoy inventando nada. Casi todo esto ya existía, y existe, pero poco a poco va cayendo en las redes de la privatización, y más que puede seguir cayendo. Tampoco quiero decir que no pueda haber colegios privados, empresas de telefonía privadas, algún aeropuerto privado, etc. Pero que siga existiendo la opción pública. Si la empresa privada no puede competir con la pública en alguno de estos campos, y la única manera de que las empresas privadas sean viables es que no exista la pública... pues se siente. Lo de todos, en algunos campos, debe tener preferencia sobre lo de algunos. Porque si no, es la jungla, la ley del más fuerte. Que es a lo que se encamina el capitalismo sin control y sin limitación.
Y un capitalismo tutelado. Y me refiero a que deben ser los estados (y los estados serios, no los paraísos fiscales) los que marquen las reglas que deben regir en el capitalismo. Y esos estados, que deberían ser los representantes del interés general y no lo que son ahora, deberían limitar las formas, por ejemplo, que existen para invertir en mercados bursátiles, y mercados financieros en general. Si tú quieres apostar por que a una empresa le va a ir bien, adelante. Pero tú no deberías poder apostar por que a una empresa le va a ir mal. Prohibido. Tampoco deberían poder hacerse paquetes de varios productos que originalmente no estaban unidos, para írselos pasando de unos inversores a otros, de unos bancos a otros, de unas empresas de inversión a otras, que al final es como el juego del paquete explosivo. A ver a quién le toca que le explote en las manos. Los que lo hayan pasado a tiempo, ganan. El pringado al que le explota, pierde. En general, simplificar el funcionamiento de los mercados. Ni futuros, ni warrants, ni derivados, ni paquetes de activos, ni pollas. Se acabó el casino.
Hacer un pequeño esfuerzo, también, para que alguien no pueda comprar, por ejemplo, la mitad de la producción mundial de arroz un día, venderlo al siguiente, y manejar a su antojo los precios de un mercado del que depende que no mueran de hambre millones de personas. ¿Fórmulas para evitar eso? Bueno, supongo que igual que se puede evitar que Irán compre según qué armas o qué materiales para la industria atómica en los mercados internacionales, por poner un ejemplo, también se podrá evitar que cierta calaña de gente meta mano en según qué tipo de mercados. A mí no me parecen mal las listas negras para según qué cosas.
Los mercados de deuda, públicos. ¿Qué es eso de que unos cuantos tiburones financieros jueguen con las finanzas de los países? No, si un estado, o una administración regional, quiere pedir prestado dinero (que tampoco debería ser lo habitual, digo yo), que se lo pida al Banco Mundial-Fondo Monetario Internacional (que debería ser lo mismo), que debería funcionar como un fondo común, una simple caja de préstamos, que se limitara a eso, y no a hacer recomendaciones a nadie sobre qué hacer con sus finanzas. Si alguien no devuelve lo prestado, no se le vuelve a prestar nada. Jamás. A menos que devuelva lo prestado (y con intereses no onerosos, que estamos jugando con el dinero de los pueblos, no haciendo negocio). Evidentemente, para cuando incumpla el primer plazo de la deuda, no puedes haberle dado la luna, porque entonces te la ha metido doblada. Los economistas saben de esto, y no creo que sea tan difícil.
Las agencias de calificación, públicas. Igual que el BM-FMI. Y cuando hablo de un organismo público a nivel mundial, me refiero a que todo el mundo tenga su baza que meter. No me refiero al consejo de seguridad de la ONU con sus derechos de veto. El consejo de seguridad no es público, es privado.
Los paraísos fiscales, eliminados. Sin más. A la mierda. Los independientes y los dependientes de otros estados más grandes. Es una cuestión de voluntad política. Cuando se quiera, se hace. ¿Que Andorra quiere ser un estado independiente, o Gibraltar tener una autonomía? Muy bien, muy bien. Pero con unos niveles mínimos y obligatorios de carga fiscal. Si les interesa así, adelante.
Y por supuesto, fuera las sicav y todos los mil trucos que hay quien dice que sirven para que los ricos no se lleven la pasta a los paraísos fiscales. Si no hay paraísos, no hacen falta sicav. Muerto el perro, se acabó la rabia.
Todo esto derivaría en que la capacidad de forrarse de una persona se vería limitada. Reconozco que con todos estos límites y cortapisas, y otros más que se nos podrían ir ocurriendo, por muy listo que seas, por muy bien que gestiones tus dineros, por mucha suerte que tengas, e incluso por mucho que trabajes o muchas horas que le metas, va a ser más difícil que te salga el dinero por las orejas. Pues perfecto. Maravilloso. Ojalá pudiéramos llegar a ese estado de cosas. Que no todo en la vida ha de ser ganar dinero. Y el que lo lleve muy mal, que juegue al monopoly. Que con dinero de mentira, no condenas a nadie a la miseria.
Pero claro, todo esto debería ser gestionado por unos representantes públicos dignos de tal nombre. Y esto es lo más difícil. ¿Cómo conseguir esto? Ni idea. Supongo que un sistema electoral justo ayudará. Pero supongo también que sería aún más importante la educación. La educación política. Si un porcentaje muy importante de gente no sabría explicar, a día de hoy, más o menos qué es el liberalismo, qué es la socialdemocracia, qué es el anarquismo, cómo se eligen las diputaciones provinciales, cómo se aprueban los presupuestos generales, qué es eso de las cuotas agrícolas, cómo se eligen los jueces del tribunal constitucional, para qué sirven, qué es la ley d´hondt, etc, etc, etc.... pues supongo que es como cuando dejas tu fortuna a cargo de un administrador y te desentiendes. Si el administrador ve que pasas de todo, que no tienes ni idea de números, que firmas lo que te ponga delante sin casi leerlo, que eres un tolai, pues el administrador llega y se pule tu fortuna. Y encima de manera legal.
Esto es igual. Si el pueblo no tiene ni idea de política, ni quiere tenerla, pasa de rollos, no se informa, vota sin saber muy bien a qué y por qué... pues así es imposible ejercer un mínimo control sobre los políticos. Al final los políticos hacen lo que les da la gana.
De hecho, lo que he dejado para el final quizá debería ser el principio.
Ale, ya he arreglado el mundo. Qué bien, ahora solo hace falta que suba el Pucela y menudo veranito feliz me voy a pasar...