Goitom marca su territorio
Pichichi. El delantero sueco del Real Valladolid comparte con Jonathan Sesma el honor de ser el máximo goleador del equipo
Jonathan TajesIsmael Alonso.el dia de valladolid.
Goitom hace pie. Es más, el agua le empieza a llegar por las rodillas. Ha roto las cadenas de la ansiedad. Cuatro goles en los últimos cuatro partidos. ¿Cuestión de rachas? Quizá sea eso. Como buen delantero se mueve por instinto. O quizá no. Su divorcio con el gol en la primera parte de la temporada se debe al terreno. Otros parámetros, otros mecanismos que asimilar. Es lo que tiene mudar de manada. Extrañas hasta que te aclimatas. En cuanto lo haces: cuatro zarpazos. El delantero blanquivioleta marca su territorio.
«Con cuatro goles no vas a ningún sitio». Insaciable, inconformista. Lo que para otros es un mundo para él se convierte en una pequeña mueca. Una isla en un océano. Y Goitom quiere ser emperador. «Hay que ser exigente, porque con cuatro goles no vas a ninguna parte. Cuando marque diez o quince empezaré a estar más conforme», señala el blanquivioleta.
Referente o revulsivo. Titularidad o suplencia. Lo tiene claro. «Manda el míster. Él es el que decide. Los demás trabajamos para ganarnos un puesto. Si juegas bien, sino a trabajar más», asume Goitom que tiene claro cuál va a ser su futuro. «Siempre he dicho que mi misión es marcar goles y que aquí lo puedo hacer, porque estoy más cerca de la portería que otros años. El sistema de este equipo me viene muy bien», explica.
Asimila la filosofía blanquivioleta como algo suyo. El grupo por encima de las individualidades. El todo por la parte. Sin los demás, no soy nada. «Da igual quién meta los goles. Ni el equipo gana ahora por mí, ni antes perdía porque faltaban mis goles. Sólo soy un jugador más que intenta hacer bien su trabajo», resume.
Por eso, los dos goles ante el Numancia son dos espinas. «No sirvieron de nada, no hay que sacar pecho por ello. Fue una pena que se perdiera ese partido después de jugar a gran nivel durante 85 minutos. Es difícil estar contento cuando sucede algo así».
Rival. Ahora llega el Racing. Será después de las uvas. Pasan los años, pero no la identidad. Presión, calidad y trabajo. Parámetros que deben seguir manejando en el arranque de 2009. «Será un partido muy similar al del Numancia. Si jugamos al nivel que lo hicimos en Soria, pero evitando que suceda lo de los últimos cinco minutos, tendremos muchas posibilidades de sacar los tres puntos».
Mendilibar lo tiene difícil. Le toca elegir. Goitom pide paso, pero también lo hace Canobbio, Víctor, Medunjanin, Borja, Ogbeche... El de Zaldibar se ha rodeado de inconformistas. Han mimetizado su carácter. Por eso este Real Valladolid está donde está. Por eso, el equipo tiene instinto.
No sé si esto está bien situado aquí aunque como es una semientrevista a él me lo ha parecido.