Madre mía, qué carrera hemos visto hoy en Brasil que le ha dado el título en el último segundo a Lewis Hamilton, quien se veía perdido al ser superado por Vettel a menos de 3 vueltas del final.
La salida tuvo lugar con el asfalto húmedo y todos los coches calzando neumáticos intermedios. En ella Massa fue el más listo, seguido de Trulli y Raikkonen. Hamilton era 4º, Vettel, autor de una excepcional arrancada se puso 5º y Alonso, después de tener sus más y sus menos con Kovalainen, logró ponerse 6º, relegando al finés a la 7ª plaza.
Pero la pista se secó pronto, y en esa prematura parada para cambiar a slicks Vettel y Alonso fueron los más listos, situándose 2º y 3º respectivamente, siempre por detrás de un Massa que no vio peligrar en ningún momento su victoria en Interlagos.
Así transcurrió la carrera, con Hamilton siempre en puestos que le daban el mundial. Pero lo mejor esperaba al final. La lluvia volvió a hacer acto de presencia a sólo 6 vueltas para el final. Todos los de delante decidieron entrar a montar un juego de intermedios... Todos, menos los Toyota. Glock decide arriesgarse y se mantiene en pista con los neumáticos de seco. Eso le hace ser cuarto tras el trío formado por Massa, Alonso y Kimi. Por detrás, llega la sorpresa. Vettel, fenomenal en agua, adelanta a Hamilton, relegándolo a la 6ª plaza. ¡Massa es campeón del mundo! Quedan menos de 3 vueltas y esas plazas privan al inglés de su primer título. Lewis lointenta todo en esos últimos giros, pero Vettel es inalcanzable para él. Massa cruza la línea de meta y la alegría estalla en el box de Ferrari. Alonso termina sergundo, Kimi a su estela completa el podio. Pero algo sucede. Glock no llega... ¿Dónde está Glock? Vettel llega 4º y Hamilton 5º. ¡Hamilton es campeón del mundo! Las caras de felicidad en Ferrari se congelan. Entra Glock, 6º. Su táctica no ha resultado, sus neumáticos de seco hacían ingobernable al Toyota y ha cedido su plaza en las últimas curvas. Se cambian las tornas, ahora es en McLaren donde estalla la alegría. Massa llora. Hamilton llora. Pero sus lágrimas no saben igual.
Lewis se convierte en el campeón del mundo más joven de la historia, arrebatándole ese honor a Alonso. Massa se convierte en un piloto respetado y compadecido en todo el mundo. Alonso se reivindica como el mejor piloto de la parrilla, quedando 5º en el mundial y siendo el mejor en números absolutos en la segunda mitad del campeonato. La temporada 2009 se convierte en la más esperada en mucho tiempo.
Ojalá comenzara el próximo domingo.