A mí también me preocupa el paro, mi pérdida de poder adquisitivo y el precio de los estropajos con salva-uñas, que te ponen los pelos como escarpias. Pero como no son asuntos contraindicados no veo la cortina de humo por ninguna parte. Es como si decimos que no se hable del último atentado de ETA porque nos distrae de la crisis económica.
Yo conozco a gente que lleva luchando por investigar y localizar cadáveres desde 1990, es decir, en pleno gobierno del PSOE, años investigando en archivos públicos (y digo públicos con todas las letras) de los que eran echados a patadas por la Guardia Civil en pueblos de Valladolid, León o Palencia, algo a todas luces ilegal. La unión entre unos y otros impulsó la ARMH, sin el más mínimo reconocimiento institucional, sin ayudas y poniendo dinero de sus bolsillos para un derecho fundamental que el Estado no puede negarles. Es decir, que esto no es nuevo; la diferencia es que el actual Gobierno está poniendo medios para colaborar. Supongo que si gobernara el PP, la excusa sería que se utiliza a las víctimas de la Guerra Cilvil y de la represión franquista para desgastar al Gobierno, ya que la crisis sería un problema global. Total, que nunca es el momento... ¿por qué? Tal vez haya miedo a que muchos asesinos y torturadores lleven apellidos célebres.
Prisco, tu historia es la de muchos españoles, entre ellos la mía. Pero una vez más, no se trata de buscar venganzas inútiles ni de reabrir heridas -que nunca se han cerrado-, sino de afrontar de una vez la verdad de lo que sucedió, cerca de 200.000 muertos y desaparecidos (si juntamos la represión argentina y chilena apenas se llega a 50.000) y de poner fin a la mayor vergüenza nacional, la tener a cientos de miles de personas enterradas en las cunetas como animales. Tanto reconocimiento merecen los caídos por las barbaridades del bando que defendió la legalidad democrática como la del bando que apoyó el golpe de estado; unos la han tenido durante 70 años, ahora les toca a los otros.
Para acabar, un apunte a la Revolución del 34 en Asturias, apoyada por el PSOE: la CEDA formó un gobierno legítimo, pero cuyo objetivo político era suprimir la República, el Estado de Derecho y las libertades constitucionales. Supongo que a ti ni a mí nos gustaría que Batasuna ganara las elecciones en el País Vasco o el Frente Nacional en España. La lógica política de la España pre-bélica tiene muchas contradicciones, pero ninguna justifica un golpe de estado.